Consejer�a de Agricultura, Pesca, Ganader�a y Alimentaci�n

El viceconsejero de Agricultura, Alonso Arroyo, se reunió la pasada semana con el director general del Catastro y el presidente del FEGA.

Este proceso es necesario por las dificultades que presenta la aplicación del Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas.

La Dirección General del Catastro se compromete con el Gobierno de Canarias a ajustar los límites de las parcelas que estén desajustadas respecto a la realidad del terreno, dadas las dificultades apreciadas en la aplicación del Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (SIGPAC) en las Islas. Esta medida se adoptará con el fin de facilitar las solicitudes de ayudas comunitarias que realizan los agricultores canarios.

Así se acordó tras una reunión mantenida en la sede del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) a la que asistió el viceconsejero de Agricultura y Ganadería, Alonso Arroyo, y que contó con la presencia del director general del Catastro, Ángel Manuel Álvarez Capón, y el presidente del FEGA, Fernando Miranda Sotillos.

En desarrollo del Convenio suscrito por ambas entidades para la convergencia entre el Catastro y el SIGPAC, en la reunión se acordó que se tomaría como base para Canarias la malla parcelaria del Catastro corrigiendo los desajustes que se observen.

La Consejería considera absolutamente necesario corregir los desplazamientos existentes entre la realidad del terreno que muestran las fotos aéreas y la malla del Catastro. Para facilitar este trabajo, técnicos de la Viceconsejería de Agricultura y Ganadería han identificado las zonas más conflictivas como punto de partida para valorar la situación.

Las adaptaciones, teniendo en cuenta las nuevas infraestructuras y las propuestas elevadas por la Consejería, las efectuará el Fondo Español de Garantía Agraria, y la Dirección General del Catastro asumirá los cambios que sea necesario efectuar. Dada la complejidad del proceso, hacer coincidir los límites de todas las parcelas del Archipiélago requerirá al menos dos años de trabajo.

A modo de muestra, se ha realizado una división de La Palma en cuadrículas de 350 x 350 metros y se ha analizado un total de 1.216 posibles puntos conflictivos (aproximadamente el 20% de la superficie de la Isla). La discordancia entre los límites catastrales y la foto aérea tomada como referencia arroja un resultado malo en el 10% de los casos.

A modo de ejemplo, en el municipio de Puntallana, una de las zonas más desajustadas, se estima que unas 1.400 parcelas deberán ser corregidas, según el compromiso asumido por el Catastro, para garantizar que no se produzcan desviaciones.

Sistema de Información geográfica

El SIGPAC es un Sistema de Información Geográfica mediante el cual los agricultores y ganaderos deben realizar las solicitudes de ayudas comunitarias ligadas a la superficie. La puesta en marcha de este sistema de identificación de parcelas agrícolas responde a una exigencia comunitaria para todos los Estados Miembros, que ha comenzado a emplearse en Canarias a partir del 1 de enero de 2006.

Ha sido confeccionado a partir de fotos aéreas (ortofoto digital) a escala 1:5.000, delimitación de las parcelas del Catastro de rústica y fotointerpretación de usos del suelo para la creación de recintos. Las modificaciones que se puedan realizar de las parcelas en el SIGPAC no son modificaciones catastrales, ni afectan al derecho de propiedad.

El SIGPAC sustituye al catastro como referencia para solicitar las ayudas comunitarias y sólo con esta finalidad. En determinadas zonas de Canarias, y sobre todo en la Isla de La Palma, el ajuste del parcelario catastral a la realidad física del terreno plasmada en las fotografías aéreas es muy deficiente y estas irregularidades no han podido corregirse en la malla del SIGPAC.

Como en el SIGPAC hay que distinguir caminos, edificaciones y accesos –considerados zonas improductivas-, si los límites de la parcela están desplazados, la cumplimentación de las solicitudes de ayuda se complica enormemente, al tener que referirse a recintos y parcelas que no se corresponden con las que se observan en sus certificados catastrales y no coinciden adecuadamente con sus parcelas cultivadas reales.

Fuente: Gobierno de Canarias